martes, 19 de mayo de 2009

Sembrar, sembrar... si es que algo queda

“Otra vez, reniegas de tu huella, traicionas tu inocencia, al no ver, que dejas sin memoria, los campos que tu madre cosechó”[1]

Quienes manejan teorías y estrategias comunicacionales suelen mencionar que “aquello que no se ve, aquello que no se informa, no está sucediendo”.
Efectivamente, quienes detentan y controlan las diversas instancias del Poder político y económico comprenden esta regla a la perfección, y obran de tal modo. Este lunes 18 de mayo, a eso de las 5 de la madrugada y cubiertas por la oscuridad, topadoras del gobierno de la ciudad respaldadas por más de 50 policías, infantería y otras fuerzas de seguridad devastaron al espacio ocupado por la Huerta Orgázmika, una de las pocas huertas comunitarias autónomas de la ciudad de Buenos Aires.
Obviamente, se trataba de un terrible peligro eso de que unos pocos metros de tierra al lado de las vías del F.F.C.C. Sarmiento ocupado por plantas no se encuentren bajo la administración estatal o dentro de la esfera de acción del Capital[2]. Para colmo de horrores, ante la agonía que ya sufría el espacio debido a un decreto de agosto de 2008 ordenando su desalojo, lo que terminó de definir el asunto fué la inquietante amenaza del dengue: sin autorización judicial de ningún tipo, las fuerzas represivas devastaron y aniquilaron a las plantas del lugar argumentando que una bañera en desuso que había en el lugar era un peligro latente.
Conocido como “el barrio porteño de clase media por excelencia”, las calles de Caballito se muestran bulliciosas y llenas de actividad comercial. Musculosos muchachos y esbeltas muchachas caminan hacia su rutina de gimnasio: hombres maduros vestidos de traje caminan vertiginosamente con dos o tres celulares en sus manos y oídos; señoras coquetas y bien vestidas pasean caros perros; adolescentes se divierten correteando con sus uniformes de colegios privados mostrados como orgulloso símbolo de pertenencia a las elites más beneficiadas de esta ciudad. Hay color, brillo, música y ringtones que buscan mostrar una diversidad que no es tal, pues se trata de modas y subjetividades construidas y envasadas para homogeneizar lo heterogéneo. Las sonrisas prefabricadas y diseñadas por el Capital fluyen de un rostro a otro. Las mercancías titilan en las vidrieras, y las pantallas de plasma nos muestran un universo imposible. Aquí no hay felicidad, pero es bueno mostrar que todo lo demás es comprable, envasable y adquirible.
Hace rato ya que esta zona representa a sectores económicos ascendentes, pero la estación Caballito todavía es un lugar de tránsito de trabajadores y trabajadoras, al igual que estudiantes y familias de todas las condiciones, pues Primera Junta es aún cabecera de numerosos transportes públicos. Las innumerables torres y edificios que conforman este paisaje contrastan sensiblemente con las apuradas corridas de quienes combinan dos o tres medios de transporte para retornar a sus hogares tras la jornada laboral.
Allí, en medio de este entramado, se está desarrollando la resistencia convocada por los y las huertistas frente al desalojo. Hay muchos compañeros y compañeras que asistieron para solidarizarse. Hay rabia. Hay enojo. Hay calentura. Hay tristeza. Hay tensión.
La calle Rojas, cortada a la altura del cruce de la vía, se torna escenario de una asamblea popular espontánea. Muchos y muchas quieren recuperar el espacio a la fuerza. Muchos y muchas quieren reconstruir lo destruido, pero las decenas de policías y otras fuerzas de seguridad que cierran el paso disuaden a pensar en otras posibles acciones.
Hay aquí vecinos y vecinas. Hay aquí otros y otras integrantes de asambleas populares y espacios sociales que se solidarizaron con la causa. Hay jóvenes y adultos, niños y niñas que piensan, hablan y reflexionan. Nadie quiere imponerle nada a nadie. Todos y todas se escuchan. Hay diversidad no mercantilizada, construida en base las subjetividades de cada singularidad presente. Barbas, rastas, tatuajes, aros y pelos de colores contrastan con la uniformidad que el Capital nos impone.
Aquí, los carteles han sido resignificados. Esas publicidades que venden una forma de vida de alegrías dosificadas y administradas en base al poder adquisitivo, hoy son utilizadas como pancartas que denuncian lo arbitrario del desalojo. Un cartel lo deja claro: “la huerta era la naturaleza que irrumpía en la ciudad”.
De repente, la asamblea termina. La indignación no desaparece, pero unos bombos comienzan a sonar. La música es acompañada por palmas de los y las asistentes. Los cuerpos comienzan a moverse, rompiendo con la estática normativizada que las estructuras de poder nos imponen a cada segundo de nuestras vidas. Las canciones dan lugar a la alegría, a la sensualidad, a los abrazos y los saltos.
Los policías miran sin saber qué hacer. La inclasificable multitud de identidades subalternas y no mercantilizadas comienza a marchar para difundir el abuso. Las fuerzas de seguridad solo atinan a cortar la calle. Otro pequeño grupo de asistentes improvisa una sesión de yoga en pleno asfalto. Suenan flautas y tambores alrededor de una fogata.

La Huerta Orgázmika ha sido arrasada. Sin embargo, para los y las presentes nada ha terminado, sino que esto solo es comienzo para nuevas acciones.
Las plantas han muerto bajo las topadoras. Sin embargo, han nacido ideas y aflorado pensamientos entre todos los y las asistentes.
La acción represiva y destructiva del gobierno de Macri no ha hecho más que propagar algo que la huerta ha hecho desde siempre: plantar semillas para nuevos procesos.


Xaby


[1] “Sembrar, sembrar” es una canción de la banda Massacre. Está incluida en el álbum “Juguetes para olvidar” de 2002.
[2] La extensión de la Huerta Orgázmika es de aproximadamente 10m. por 10m.

sábado, 2 de mayo de 2009

El pensamiento descolonial - Walter Mignolo





En la conferencia dictada en la Universidad Andina Simón Bolívar, Josepth Stiglitz expuso brevemente su teoría de la información imperfecta y sus implicaciones para el trabajo hacia una sociedad democrática y justa. Afirmaba que, en el proceso, las universidades tienen un papel importante que cumplir (y esto lo decía en la ocasión en que se abría la carrera en Ciencias Económicas en la UASB):
“Las universidades tiene un papel central en este sentido. Creo firmemente que, además de perseguir el conocimiento por el conocimiento en sí mismo, las universidades tiene una función significativa en el desarrollo de la democracia. Mejorar nuestro entendimiento del mundo y de todo cuanto nos rodea es la misión central de la universidad; sin embargo, una función particularmente importante de las universidades es promover el desarrollo de la democracia (2002, 225).” (1)
Estoy de acuerdo con Stiglitz en que una de las funciones principales en la producción de conocimientos es promover la democracia y que las universidades tiene un importante role que cumplir en ese sentido. Lo que el apunta, en vez, como conocimiento por el conocimiento mismo es en verdad una lacra puesto que esa función produce sujetos académicos que se afincan en la auto-asisgnación de la verdad del conocimiento y terminan en una arrogancia conservadora y constipada que consiste en escudarse en sus conocimientos para descalificar lo que se no pueden controlar con sus principios mesquinos. Pero hay más. Estando de acuerdo con Stiglitz, voy a subrayar aspectos que no estan implicados en su recomendación. Sospecho, además, que no sólo no están implicados sino que Stiglitz no los ve. No estoy diciendo que perversamente Stiglitz esté haciendo uso de la información imperfecta que su teoría condena, sino estoy sugiriendo que la colonialidad del saber produce barreras inconscientes aún en personas brillantes y honestas como el mismo Stiglitz.
La producción de conocimientos para promover la democracia se produce tambien en espacios no-universitarios. En este sentido podríamos decir que no se trataría del desarrollo de la democracia (metáfora económica), sino de la expansión espacial social de ella. Desarrollo conduciría a que la clase dominante, en el Estado y en el Mercado, munida de una conciencia ética cada vez más crítica (y en ese sentido teorías como la de la información imperfecta tendrían esa función), sea más generosa (un término que no empleado por los defensores oficiales—es decir, en los discursos del estado y del mercado) con la sociedad civil (el sector social que es en general “civilizado” y conservador porque está integrado al estado y al mercado) y la sociedad política (el sector social crítico y disidente frente a las funciones de control y de represión del estado; a la inoperancia del estado frente al patriarcalismo y el racismo, etc.; y frente a la explotación que significa, en las empresas y el mercado, la reducción de los gastos para aumentar las ganancias). La expansión social de la democracia significa la participación de actores y proyectos que emergen de la sociedad política frente a las limitaciones de la teoría política del estado moderno (construido sobre la base de la experiencia e historia europea y traducido a estados coloniales en las ex-colonias de los imperios tanto capitalistas como comunistas).
Ahora bien, hay un tipo de conocimiento cuya función es fundamental para la expansión de la democracia y que no se produce necesariamente en las universidades. Un conocimiento gestado en la experiencia social, histórica y personal de individuos y colectivos sociales. Un conocimiento que surge desde el mismo actuar político al mismo tiempo se conviente en pensamiento que revierte sobre el actuar. Por otra parte, cuanto este tipo de conocimiento busca su lugar en la universidad, la universidad lo rechaza o le pone dificultades bajo la excusa de que no se sujeta a las reglas disciplinarias de la producción de conocimiento. Surge aquí un tipo de pensar y actuar que voy a caracterizar como “pensar/pensamiento descolonial.”
El pensar/pensamiento descolonial no tiene sus antecedentes ni en Grecia ni en Roma, ni en la lengua griega ni en la latina. No tiene sus antecedentes en estas lenguas pero estas lenguas están implicadas en sus orígenes. En la medida en que la lengua griega y latina son fundacionales para el pensamiento imperial en la Europa del Atlántico a partir del siglo XVI; ellas no son el antecedente del pensar descolonial sino parte de la violencia que provoca y general la necesidad de este pensar. Lo que provoca el pensar descolonial es la simultánea formación en el siglo XVI, consolidación y proyección global desde entonces hasta la invasión de Irak por Estados Unidos y del Libano por Israel: esto es, la formación de la retórica salvacionista en la que se funda la idea de modernidad y la oculta necesidad de control, explotación y muerte de la lógica de la colonialidad, escondida bajo la retórica del triunfalismo salvacionista de la modernidad. El pensar/pensamiento descolonial surge en Tawantinsuyu y Anáhuac, en las dos civilizaciones invadidas y destruidas por la invasión European, principalmente Castellana (Waman Puma de Ayala, insurgencias como el Taky-Onkoy; insurgencias en Nueva España), etc.; Portuguesa (insurgencia Tupi entre 1549 y 1553; rebeliones de esclavos africanos en la medida en que la importación de esclavos aumentaba drásticamente entre el siglo XVI al XVIII); y en las plantaciones del Caribe, en el cimarronaje de los esclavos Africanos desligandose de las plantaciones y formando su propio pensar y organización social (“el pensamiento cimarrón” como lo caracterizan Juan García y Edisón León). Waman Puma de Ayala nos dejó el legado de una teoría político-económica descolonial en las colonias hispánicas. Y Ottabah Cugoano nos dejó el legado de una teóría política descolonial sobre la base de su experiencia en las plantaciones del Caribe y de su vida en Londres. (2). El pensar des-colonial re-surge, a su manera y en distintas historias locales, con la expansión imperial de Inglaterra y Francia, en Asia y Africa, a partir de finales del siglo XVIII. Mahatma Gandhi, en India; Amilcar Cabral en las colonias portuguesas de Africa; Aimé Césaire y Frantz Fanon a partir de la experienca de la colonización francesa en Martinique; Fausto Reinaga a partir de la expriencia de la larga historia colonial de Bolivia; Gloria Anzaldúa, recogiendo la experiencia de la colonialidad entre las Latinas/os en Estados Unidos, etc.
Hay pues una vertiente del pensamiento des-colonial que surge y acompaña la historia imperial/colonial moderna (es decir, capitalista), y se contrapone a la retórica de la modernidad y la lógica de la colonialdiad. En qué consiste el pensar des-colonial? Cuáles son sus caracteristicas y cuál es su singularidad frente a otros pensares disidentes y críticos que ha generado la modernidad, como por ejemplo el marxismo y la desconstrucción?
En primer lugar está el desprendimiento epistémico. Anibal Quijano sitúa el desprendimiento del Eurocentrismo como primer paso del pensar descolonial. (3) Que significa aquí desprendimiento epistémico? Quizas se pueda aclarar diferenciando el pensamiento descolonial de la crítica de Marx al capitalismo. Enrique Dussel hizo una lectura del momento crítico en la obra de Karl Marx, sobre todo en su desmontaje de la lógica del capital. Dussel señala de qué manera Marx empleó los intrumentos analíticos de la ciencia del momento para de-velar la lógica que explica la diferencia en la acumulación entre el empresario y el obrero. (4) Lo mismo podría decirse de Sigmund Freud al des-cubrir la lógica del inconsciente semejante a como Marx des-cubrió la lógica del capital. El hecho de que ambos sean Judíos, es decir, víctimas del colonialism interno en Europa, pueda explicar la sensibilidad que llevó a ambos a producir conocimiento para la liberación del sujeto en lugar de hacerlo para el desarollo. Por eso mismo, tanto Marx como Freud fueron crucificados por la inteligencia que promueve la civilización, el progreso, el desarollo, las buenas costumbres y la normatividad blanca, masculina y heterosexual.
Ahora bien, antes, mucho antes, de que Marx y Freud des-cubrieran la lógica del capital y la lógica del inconsciente, intelectuales como Waman Puma de Ayala y Ottabah Cugoano des-cubrieron la lógica de la colonialidad. Waman Puma la des-cubrio en dos niveles. En su “nueva corónica” dejó en claro que la historia de la cacería habia sido escrita por los cazadores y no por los leones, como dice un dicho popular entre los afro-andinos. Y por otro lado, puso también de manifiesto no sólo la dimensión crítica sino tambien la prospectiva: que un “buen gobierno” tendrá que estructurase, en los Andes, a partir de la experiencia e historia social Andina—articulada con la hispanica—pero no en la imposición de las formas hispánicas de govermentalidad. El gobierno de Evo Morales actualiza, quinientos años despues, un proyecto de des-colonización que Waman Puma había imaginado sin antecedentes a finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII.
Ottobah Cugoano dejó al menos dos principios básicos para el pensamiento descolonial. Uno es la complicidad imperial, en el comercio de esclavos, entre España, Portugal, Holanda, Inglaterra y Francia. Para Cugoano hay una lógica común en la política imperial de estos países que sobrepasa las diferencias nacionales y comerciales entre ellos. La lógica de la colonialidad aparece así des-cubierta detrás de las diferencias imperiales. El segundo y radical principio, re-articulado muchos años después por Eric Williams (Capitalism and Slavery, 1944), es que el comercio de esclavos convirtió a seres humanos en mercaderias y, en consecuencia, en entidades desechables, descarbables. Las vidas humanas descartables y desechables tienen su retórica justificativa en el racismo y constituyen el lado más oscuro de la colonialidad que se mantiene hasta hoy y se propaga: comercio de mujeres, comercio de niños, comercio de órganos de los cuerpos humanos, devaluación de las muertes de personas en Irak y en Líbano, etc. Como consecuencia, Ottobah Cugoano sugiere un principio fundamental en la descolonización del estado y la sociedad: que la soberanía no debe establecerse en la relación de la persona con el estado (puesto que el estado estaba y sigue estando relacionado a una etnia y por lo tanto a un concepto limitado de lo humano y de la humanidad) sino de persona a persona: no hay persona que tenga el derecho de controlar, posser, dominar a otra persona.
Estos ejemplos nos ayudan a establecer las diferencia entre la crítica Eurocéntrica al eurocentrismo en la obra de Marx y Freud, por un lado, de la crítica de-colonial al eurocentrismo en la obra de Waman Puma y Ottobah Cugoano. La crítica de Marx y Freud no sólo se realiza en el interior de la lógica epistemica que critican sino que responden a la misma formación subjectiva (e.g., el sujeto moderno) al que critican. Tanto el obrero como el patrón; tanto la familia burguesa como el patriarcado, constituyen la diversidad de lo mismo. En cambio, Waman Puma y Ottobah Cugoano son ajenos a la subjetividad del sujeto moderno y tangenciales a las categorías de pensamiento forjadas a partir del griego y del latin y explayadas en las lenguas Europeas modernas e imperiales. El desprendimiento proviene entonces de pensar en la experiencia de sujetos fracturados por la colonialidad y en categorías ajenas a las del griego y del latin y de sus lenguas secuaces modernas. En tal sentido, Waman Puma y Ottobah Cugoano son pensadores fronterizos, construyen una epistemología fronteriza que es la metología del pensamiento des-colonial y la condición necesaria del desprendimiento epistémico. (5)
El proceso histórico en América del Sur/Abya Yala y el Caribe, hoy, comienza un proceso de desprendimiento epistémico y político. En Bolivia este lenguaje es claro y contundente en el gobierno de Evo Morales. En Ecuador, en el lenguaje de Pachakuti y de la CONAIE; como así también en el trabajo intelectual y político de Afro-Adinos y Afro Andinas (Juan García, Libia Grueso). Lo hemos vivido y presenciado en tres intensos días de las jornadas INSURGENCIAS POLÍTICA EPISTEMICAS Y EL GIRO DESCOLONIAL, realizadas en la universidad Andina (Julio 17-19, 2006).
Pues bien, volviendo a la sugerencia de Stiglitz, sí, de acuerdo. La universidad debe contribuir a los procesos democráticos en dos direcciones: produciendo pensamiento (critico por cierto) des-colonizador y trabajando conjuntamente con el pensamiento y hacer des-colonizador fuera de la universidad, tanto en los proyectos de la sociedad política como en el caso de Evo Morales y Hugo Chávez, des-colonizando en las prácticas de Estado y en la filosofía económica.




Walter D. Mignolo, director del Centro de Estudios Globales y las Humanidades, Duke University; Investigador Asociado, UASB.




Notas:
(1) “Teoría de la información imperfecta: implicaciones de la política económica.” En Comentario Internaciona, 3, 2002, 219-226.
(2) Este argumento se explicita en mi articulo “El pensamiento descolonial, desprendimiento y apertura. Un manifiesto.” Por publicarse en el libro editado por Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel. Bogotá, Setiembre de 2006.
(3) “Colonialidad y Modernidad/Racionalidad”. En Perú Indigena, Vol. 13, No. 29, pp. 11-20. Lima, Perú. Reproducido en Heraclio Bonilla (comp.): “Los Conquistados”. Flacso-Tercer Mundo, Bogotá, 1992. En Inglés Coloniality and Modernity/Rationality. En Goran Therborn, ed. Globalizations And Modernities. FRN, 1999. Stockholm, Sweden.
(4) “El programa científico de investigación de Karl Marx” en Hacia una filosofía política-crítica. Sevilla: Desclée, 12, 2001, 279-302.
(5) Exploré la simultánea aparición del sujeto moderno (Cervantes en Don Quijote, Descartes en Le discourse de la méthode) y el sujeto colonial (Waman Puma), en el siguiente ensayo: “De-linking: Don Quixot, Globalization and the Colonies.” In Quixotic Offspring: The Global Legacy of Don Quixote.” Maclester International: Macalester College, 2006, Volume 17, 3-39.